Acciones ciudadanas contra la desinformación

La desinformación tiene dos caras, una es de "ausencia" y otra es de "excesos", ambas desatan una guerra en la que todos estamos inmersos, sin ni siquiera percatarnos de ello. 

Este fenómeno, denominado desinformación, ha ganado mayor relevancia los últimos años, es conocido por varios nombres, pero el más popular de todos es fake news, noticias falsas en castellano, su principal objetivo es distraer a las personas de los verdaderos intereses que trae consigo una información malintencionada.

 

Desde el engaño, hasta la confusión, son solo algunas de las consecuencias que trae este tipo de informaciones, incluso la pérdida de la democracia de un país podría ser una de las consecuencias más graves si no se controla este fenómeno. 

 

Las facilidades que nos ofrecen los actuales entornos digitales son el ecosistema perfecto para la filtración y difusión de noticias falsas. Éstas se cuelan persiguiendo un único objetivo, convertirse en tendencia o viralizarse. 

 

La misión de los medios de comunicación, desde su creación, ha sido difundir información de interés social. Antes de que existieran las redes sociales, las noticias falsas existían, pero era costoso intentar que éstas se masificasen, ya que los datos eran confirmados por profesionales de la información y, dicha noticia, pasaba por varios procesos de verificación antes de ser publicada. 

Las redes sociales no crearon las fake news, pero si incrementaron su influencia 

Cabe cuestionar lo siguiente ¿Quiénes son, entonces, los que hacen de este fenómeno un arma nuclear en el ecosistema digital? La respuesta es simple, nosotros los usuarios. 

 

Es por esto, que debemos ser socialmente más conscientes y promotores de buenas prácticas en el entorno digital. Para ello, se crearon organizaciones que detectan e investigan estos datos y, una vez verificado, se publican los resultados al respecto. 

 

Para que cualquier acción pueda ser efectiva, debemos ser más conscientes y saber detectar cuando estamos expuestos ante una fake news. 

Organizaciones que combaten la desinformación   

Son radares que, por medio del periodismo de investigación, detectan amenazas o informaciones que están descontextualizadas para dar a conocer su verdadero significado o intenciones. 

 

Entre las más conocidas, tanto en Venezuela, como en el extranjero, están: Espacio Público, Transparencia Internacional, Es Paja, Maldita.es, EFE Verifica, Observatorio Venezolano de Fake News, AFP Fact Check, entre otros. 

 

Cada una cuenta con su respectiva metodología para comprobar informaciones engañosas y polémicas, si el dato de dudosa procedencia no está investigado, basta con ponerse en contacto con estas organizaciones y asignarán a un profesional para que se encargue de ello. 

 

Todos estamos expuestos a las informaciones falsas

Hay varios tipos de informaciones falsas que se pueden apreciar a simple vista, otros, requieren un poco más de atención. En adelante, cito la guía de acciones ciudadanas para verificar la información elaborada por Espacio Público, Transparencia Venezuela y la Unión Europea:

• Sátira o parodia: no pretende engañar, sin embargo, puede confundir al receptor.
• Contenido impostor: información que se emite suplantando a las fuentes oficiales.
• Contexto falso: es cuando se descontextualiza una información genuina.
• Contenido manipulado: cuando el contenido o imágenes genuinas se manipulan.
• Conexión falsa: Los titulares o leyendas no están sustentados con el contenido de la noticia.
• Contenido fabricado: contenido nuevo, creado para engañar sin fundamentos que le respalden.
• Contenido engañoso: uso engañoso de información real para incriminar a alguien.

 

Como podemos observar, el objetivo final es engañar, confundir o causar zozobra, también existen unos indicadores que nos permitirán estar alertas ante estos posibles escenarios y actuar en consecuencia.

 

• Si recibes un mensaje con unas imágenes que no están acompañadas de algún texto o leyenda.
   
• Muchos de los audios que se comparten por WhatsApp, en el que se escucha a alguien dando una  información y diciendo que es "una autoridad", aunque se identifique no quiere decir que sea quien dice ser, las autoridades no emiten informaciones oficiales por mensajería instantánea.  
  
  
• Desconfía de los textos en mayúsculas o en negrita, también aquellas informaciones que te insisten en que las compartas. 
  
  
• Evita compartir informaciones anónimas, verifica antes si algunos medios de comunicación de notable prestigio han dicho algo al respecto.  
  
  
• Atentos con la fecha de publicación, si ésta no corresponde a la actualidad puede ser información reciclada y que pretende descontextualizar algún hecho actual. 

Ante estos indicadores, lo primero es evitar compartirlo, luego, debes ingresar en el sitio web de un verificador, en el caso de Venezuela, Es Paja es una opción, y allí puedes hacer la consulta en su buscador interno para ver si existe información al respecto, en caso de que no haya, puedes enviar lo que hayas recibido y un equipo de periodistas especializados en estos casos lo gestionará inmediatamente. 

 

A veces basta con googlear la noticia y luego añadir el nombre de la organización verificadora, por lo general, aparecerá entre los primeros resultados si existe algún trabajo de investigación en consecuencia. 

 

Edificar un ecosistema digital más seguro

En un mundo donde lo primero que hace gran parte de la población es revisar su smartphone al despertarse, donde gran parte de su tiempo está invertido en la interacción de grupos de WhatsApp o consultas de contenido por las diferentes plataformas digitales, donde toda la información está al alcance de nuestra mano, nunca mejor dicho, es inevitable que, entre todos, ejecutemos buenas prácticas en la comunicación.

 

No todos somos periodistas, pero la mayoría sí que tiene redes sociales. Utilizarlas con prudencia es una labor de todos, hacer lo posible para que éstas se conviertan en ecosistemas seguros es la mejor acción ciudadana en la cual podemos participar.