Venezuela: el consenso contra la autocracia

 


Venezuela: el consenso contra la autocracia

Según la Real Academia Española (RAE), consenso es un «acuerdo adoptado por consentimiento entre todos los miembros de un grupo», mientras que la autocracia es la «forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley».


Dijo una vez Eisenhower, quien fue presidente de los Estados Unidos: “La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”. La participación robustece las instituciones y hace florecer el Estado de derecho de la nación.

Hay un denominador común entre el consenso y la autocracia: el poder, cuyo alcance puede incluir o excluir a la sociedad según se ejerza. Mientras mayor inclusión y participación haya, más sólidas serán las instituciones; en caso contrario, se debilitarán los pesos y contrapesos y la balanza se inclinará siempre a favor de quien tiene el poder.

En palabras del escritor venezolano Moisés Naím, en su libro La revancha de los poderosos:

«Las fuerzas centrífugas que debilitan el poder han despertado unas nuevas fuerzas centrípetas que tienden a concentrarlo. El choque entre estos dos tipos de fuerzas es una de las características fundamentales de nuestra época».

Una fuerza centrífuga es aquella que no está sujeta a un punto central; esta se expande hacia afuera, llevándolo al terreno político. Se refiere a la fuga de poder o de influencia; esta está representada por las instituciones y el consenso.

Por otra parte, tenemos la fuerza centrípeta, que es la preferida por la autocracia, ya que mantiene al objeto sujeto a ella girando siempre en el mismo entorno, pudiendo controlar su trayectoria una y otra vez. Esto podría entenderse como la concentración del poder.

La tendencia que se percibe en cuanto a las formas de ejercer el poder es que estas van orientadas a concentrarlo para mantenerlo y acabar con los contrapesos que amenazan su autoridad. Al menos es lo que se ha percibido durante los últimos años en Venezuela.


La oposición venezolana tiene su propia oposición y no es el Gobierno

A lo largo de estas líneas hemos destacado la importancia que tiene el consenso como mecanismo de organización que invita a la participación de los ciudadanos para evitar que el poder se concentre hasta convertirse en una autocracia.

El pasado 22 de diciembre, 72 diputados de la Asamblea Nacional electa en el 2015 votaron en favor de modificar el estatuto de transición que elimina la figura del gobierno interino de Juan Guaidó. Esta medida fue respaldada de forma unánime durante 2019 por la oposición venezolana.

Esa decisión del mes de diciembre dejó en evidencia las grietas entre las distintas toldas políticas que constituyen la oposición venezolana, situación que no ayuda a mejorar lo que indicaban las encuestas en noviembre de 2022 acerca de la coyuntura político-electoral que atraviesa el país de cara a las elecciones del 2024.

Según el Instituto Delphos, en su encuesta de noviembre de este año, la mayoría de las personas consultadas coinciden en que Venezuela necesita un cambio radical y que el principal problema que tiene el país es la gestión del actual Gobierno, seguido del alto costo de vida y la inflación.

En el apartado Evaluación de la gestión de Nicolás Maduro y la oposición, los encuestados coinciden casi al unísono en que ambas han sido muy malas, una de ellas se diferencia de la otra en tan solo 0,1.

Estos datos quizá se vean alterados luego de la más reciente decisión de la Asamblea Nacional de acabar con el Gobierno interino, acusándolo de no haber cumplido con los objetivos planteados desde un principio.


Elecciones presidenciales 2024

De cara a los próximos comicios presidenciales, la encuesta Delphos muestra una clara tendencia de las personas a participar en el proceso; sin embargo, la imagen del líder opositor sigue distorsionada, según las personas encuestadas.

Es necesario que, como ciudadanos, las personas participen en los procesos que definirán el curso del país en los próximos años y, como candidatos, haya más consenso dentro de las distintas coaliciones para poder definir una ruta en conjunto que permita recuperar los espacios que la autocracia pretenda secuestrar.

Es importante reconocer que un pueblo interesado en votar es un factor clave para la oposición. Aun así, si esta no define una ruta de consenso político, el resultado será el mismo de los últimos años.


Referencias:
Presentación de la encuesta Delphos. Coyuntura político-electoral-Venezuela.
Moisés Naím (2022): La revancha de los poderosos.

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